Todos los días nos hablábamos con mensajes interminables, empezados, generalmente, por un «¡Hola, hola!», que me alegraba cada vez más recibir, teníamos una gran complicidad. Me comentó en una ocasión que Eva le había dicho que no quería estar demasiado con nosotros porque había notado feeling. Su amiga solo nos había visto una vez juntos, en la tercera ocasión que nos encontramos, y yo no creía que hubiese demostrado demasiada conexión, es más, en aquel momento no tenía ninguna pretensión hacia ella, pero había que reconocer que lo que había empezado como una pequeña «chispa» me estaba inundando sin darme cuenta, cada vez deseaba más recibir sus mensajes y, sobre todo verla y estar a su lado. Aunque pareciera "mágico y absurdo" ella parecía sentir lo mismo.
Verla contenta me hacía inmensamente feliz, me llenaba, era una sensación difícil de explicar con palabras, quizás hubiera una muy corta que lo podría resumir todo.
Hice una lista de canciones con su nombre, «Azahara», e incluí temas como Te esperaba, de Carlos Rivera; Mi persona favorita, de Río Roma, y unas cuantas más. La primera trata de la esperanza de encontrar a alguien como lo que ella empezaba a significar para mí, de pedirla y de que finalmente existiera. Sí, existía, y yo, sin saberlo hasta un tiempo después de encontrarla, «la había pedido», era ella, mi Azahara.
¿Qué sentiría ella?
"Mágico y Absurdo" María Villalón